Causas de la Coprofagia

Causas de la Coprofagia 

Este particular comportamiento, es normal en algunas circunstancias (perras comen heces de cachorros para mantener limpio el nido). Sin embargo, algunos animales consumen sus heces, o las de otros animales, lo cual les hace sufrir trastornos como vómitos y diarrea.

En el caso de animales normales, sin trastorno gastrointestinal aparente, es prudente examinar por páncreas exocrino (secreta enzimas digestivas hacia intestino delgado) y, aunque la deficiencia nutricional no es siempre causante de coprofagia, vale la pena evaluar la dieta del animal.

Es importante determinar la edad de comienzo y, el contexto en el que se presenta la coprofagia. Esto, ya que existen variadas causas y motivaciones para este comportamiento, dentro de las cuales se encuentran:

• Llamado de atención, aburrimiento o ansiedad
• Actividad en un entorno limitado
• Conducta exploratoria normal, se da bastante en cachorros por “curiosidad”
• Limpieza, algunos perros comen las heces para mantener limpio su hábitat
• Hambre

  Pero, ¿quién se come las heces?

En el caso de que varios perros convivan en un mismo lugar, y no hay claridad de quien es el que se come las heces, una forma fácil de determinarlo es grabarlos. 

 Posibles tratamientos

 ¡Primero hay que descartar cualquier problema médico!

En algunos casos, el limitar el acceso a las heces puede ayudar.

Enseñar órdenes como “suelta”, para evitar que tome las heces, en el momento que esté tomando una.

Debemos dedicarles más tiempo y mejorar su espacio. La educación debe hacerse con refuerzo positivo (premios y felicitaciones).  Los métodos deben dirigirse a desanimar al perro a oler e investigar las deposiciones. 

        Existen métodos que ayudan a evitar éste comportamiento, como aplicación de pimienta en las heces (genera picazón, irritación y estornudos). Una forma de hacerlo, es poner en contacto al perro con heces espolvoreadas con pimienta, advertirlo de no oler, mediante una orden (“suelta” u otra orden). Si persiste en investigar las heces, el estornudo desanimará futuros intentos.

       Esto no es automático. Son ejercicios que se deben repetir varias veces al día, durante varias semanas. Se necesita de constancia, supervisión constante y control del entorno por parte del dueño, para que esto pueda tener éxito.  Si el perro es capaz de oler o ingerir las heces no tratadas, la conducta se puede volver más persistente en lugar de menos.

En algunos casos, la conducta puede disminuir de forma importante, con un suplemento de tripsina, adicción de piña y otros "ablandadores" de carne en la dieta.

Existen algunos productos farmacéuticos en el mercado, que dicen evitar la ingesta de heces en los perros, uno de estos es Cracul.

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